domingo, 2 de noviembre de 2014

Transformaciones económicas






La España del siglo XIX va a ser la que protagonizará una serie de transformaciones en el plano económico, que, si bien de forma tímida, supondrá el punto de arranque del despeque industrial del país.

Así podremos observar como la situación de la agricultura no va a evolucionar en demasía, debido al escaso impacto de las reformas liberales que no consiguieron modificar la estructura de la propiedad de la tierra, y a la falta de vinculación entre el los sectores agrarios e industriales. Y es que los nuevos propietarios prefirieron invertir en tierras como medio de obtener rentas seguras, mientras que los campesinos veían empeorar sus condiciones de vida al reducirse la temporalidad de los contratos y a que deben pagar las rentas en moneda.

Y esto nos podría hacer pensar que favoreció al sector industrial, como ocurrió en otros países europeos al generar excedentes con destino a la industria. Pero en el caso español esto no fue así. Ya hemos comentado el atraso secular de la agricultura, por lo tanto las necesidades de mano de obra seguían siendo altas.

Por otro lado, la escasez de mano de obra procedente del mundo rural y las bajas producidas en la Guerra de Independencia, harán que los empresarios catalanes del textil inviertan en maquinaria de hilatura.

Y es que será la industria catalana la que liderará el despeque industrial español junto con la industria siderúrgica vasca, la cual gozará de excelente reputación en Europa debido a la alta calidad del acero de Bilbao.

También la minería experimentará un gran desarrollo, primero en la zona andaluza y en Asturias. Pero el carbón asturiano, al igual que el catalán, son de baja calidad y escaso poder calorífico, por lo que se verá relegado a un segundo plano ante la llegada del carbón de Gales.

Esta situación propiciará la salida de numerosos cupos de españoles a lo que vino a llamarse "hacer las américas".

Será en el S. XIX cuando llegue el ferrocarril y se cree la red radial característica de España. Pero su impacto industrial será limitado ya que la deuda crónica de la Hacienda hará que las concesiones para su construcción caigan en manos de inversores extranjeros, fundamentalmente capitales franceses, ingleses y belgas. Por tanto los materiales se importaron desde Europa y los beneficios también viajaron hacia el exterior.
Este es el panorama que encontrarán para este periodo. No será hasta finales de siglo cuando empiece el despeque real que se verá truncado con la Guerra Civil Española de 1939. Por tanto, un atraso de más de cien años.


Aquí tienen el PowerPoint para descargar

Unos cuantos vídeos sobre estos aspectos.





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